En esta época del año, el productor ganadero ya debe ir pensando en los servicios; en caso que tenga estos estacionados. Es recomendable esta práctica, ya que nos permite programar actividades, obtener un grupo homogéneo de terneros, enfrentar la comercialización con un volumen interesante e incluso realizar compras anticipadas de insumos con el  beneficio económico que esto implica.

Muchas veces por no ser previsor en este momento, sufrimos innecesarias mermas (por enfermedades venéreas o abortigenas; por mal funcionamiento reproductivo de los toros o por infertilidad de los vientres). Esto atenta contra nuestro principal objetivo: un ternero por vaca por año y  modifica, a su vez, nuestros índices productivos.

Por este motivo el productor debe encarar este momento trabajando sobre las vacas y los toros.

En el caso de las vacas, es recomendable eliminar del rodeo que ingresa a servicio aquellos animales que hayan abortado. Además, es conveniente realizar un sangrado para detectar vacas positivas a brucelosis (este sangrado conviene realizarlo cuando las vacas no tienen ternero al pie, como por ejemplo al momento del destete).

Un mes antes de entrar en servicio se recomienda la vacunación contra las diferentes enfermedades reproductivas que puedan afectar nuestro establecimiento. Es necesario este tiempo previo para permitir que los animales tengan un nivel de protección (título serológico) eficaz cuando ingresen al servicio. Cosa que no sucedería si lo hacemos solo quince días antes del mismo. En el mercado hay diferentes marcas y combinaciones de vacunas de comprobada eficacia. Las vacunas deben cubrir IBR (Rinotraqueitis infecciosa Bovina), DVB (Diarrea Viral Bovina), LeptospirosisCampylobacteriosis, etc. Debemos recordar que las vacunas son preventivas y evitan en gran medida que los animales enfermen; pero vacunar no significa que algunos animales no enfermen o no posean títulos serológicos a las enfermedades. 

Por último, se recomienda la aplicación de suplementos minerales y vitamínicos, así como de un antiparasitario de amplio espectro. El momento de aplicación es variable y depende del manejo y las posibilidades de cada establecimiento, un momento oportuno puede ser el día de ingreso al servicio (esto dependerá del principio activo utilizado).

“Boquear” los animales es un método sencillo e importante dado que nos permitirá saber si las vacas podrán ingerir el alimento necesario para mantenerse, alzarse y preñarse.

Desde ya, las vacas en mal estado, enfermas, con lesiones deben ser mantenidas fuera del rodeo en servicio hasta su cura. Para recuperarse en forma correcta y a su vez no actuar como diseminadoras de enfermedades

En el caso de los toros se recomienda un examen clínico completo:

  •   Vista: dado que es uno de los medios por el cual el toro percibe a las vacas en celo.
  •  Aplomos y articulaciones: dado que al “saltar” el toro utiliza y descarga todo su peso en ellas y si con el correr del tiempo el toro se lesiona y siente dolor no “trabajará” bien o directamente no saltará.
  •  Testículos: deben buscarse heridas, adherencias, retenciones de testículos, hernias, etc., cuya presencia puede afectar la capacidad fecundante del toro.
  •   Pene: debe buscarse heridas, malformaciones e incluso mal funcionamiento (esto solo se podrá ver en una prueba de capacidad de servicio que no es comúnmente realizada en los establecimientos)

El raspaje de los toros nos permite detectar Campylobacteriosis yTrichomoniasis. ( el raspaje debe ser realizado en todo los toros del rodeo y deben repetirse tres veces con un intervalo de 15 o 20 días). Además, es aconsejable realizar un sangrado para el diagnóstico de brucelosis y vacunarlos en caso de no conocer el historial sanitario o si el veterinario a cargo así lo dispone, al igual que las hembras, un mes antes.

Aquellos toros que no obtengan el apto en los exámenes y pruebas de laboratorio NO DEBEN ENTRAR A SERVICIO.

 ¿Porque es importante realizar todas estas tareas y con tiempo?

Porque me permite saber al momento del servicio como esta mi rodeo sanitariamente.

Me permite en el caso de no tener toros aptos para servicio, salir a buscar toros en un momento en que la oferta es grande, con precios lógicos y con tiempo para realizar los exámenes complementarios.

Al tener un rodeo sano, me permite esperar un buen porcentaje de preñez, y posteriormente una buena parición y un buen destete.

Por ultimo debemos recalcar que cada establecimiento es único, tanto desde el punto de vista sanitario como de manejo. Por ello, que mi vecino no tenga enfermedades no implica que yo no las tenga y viceversa. No existen “recetas universales” que puedan aplicarse a todos los establecimientos, por lo tanto será el profesional veterinario el encargado de establecer los pasos y medidas a tomar.

Sencillamente, un buen examen preservicio nos permitirá mejorar nuestra producción ostensiblemente y a un bajo costo en comparación con otras herramientas productivas.

Por Federico O. Galigniana

Médico veterinario UBA

Mail: fogaligniana@gmail.com

Celular: +54 911 4165-9900